El hecho de cotizar un flete aéreo puede llegar a suponer un verdadero quebradero de cabeza para los encargados de asumir sus costes: ¿Qué se debe tener en cuenta? ¿Las tarifas son siempre las mismas para todo tipo de productos? ¿Cómo se calcula el coste final? Si en algún momento le han surgido estas preguntas y está pensando en llevar a cabo un transporte de cargas aéreas, continúe en este artículo para encontrar las respuestas.
¿Qué es un flete aéreo?
Para cotizar un flete aéreo lo primero que se debe tener bien claro es su definición: se trata del precio que deben asumir exportadores o importadores por el transporte aéreo internacional de las mercancías enviadas, siempre con un Incoterm acordado entre emisor y receptor.
¿Y a qué nos referimos con Incoterm? A las normas voluntarias que el exportador y el importador establecen a la hora de determinar las condiciones de entrega y los costes del envío de dicha carga aérea.
¿A quién se le paga el flete aéreo?
El flete aéreo se paga a la empresa transitaria u operador logístico encargado de realizar todo el procedimiento operativo y documental con la aerolínea, llevando a cabo la reserva del espacio y todos los trámites para que la mercancía pueda ser exportada.
El factor de estiba IATA
Para comenzar a desgranar los factores que se deben ir teniendo en cuenta a la hora de cotizar un flete aéreo, la IATA –Asociación del Transporte Aéreo Internacional– establece su coeficiente de estiba, a través del cual se calcula el volumen total de la mercancía y se multiplica por 167, obteniendo lo que se conoce como peso/volumen.
¿Cómo se calcula el peso/volumen?
Como dijimos antes, el peso/volumen es una sencilla relación en la que el resultado se obtiene de multiplicar las dimensiones de la mercancía en centímetros, largo x ancho x alto y dividirla entre 1.000.000 para obtener así el total de metros cúbicos de la mercancía y finalmente multiplicarlo a su vez por la cifra 167.
Para conocer qué cantidad se debe facturar, se hallarán dos cifras: el peso bruto y el peso/volumen, donde la mayor cifra será la que se tenga en cuenta a la hora de cotizar estos fletes.
Por ejemplo, supongamos que tenemos una caja que mida 60cm x 50cm x 45cm y cuyo peso bruto es de 30 kg. Sus cálculos serían: 60x50x45/1000.000 = 0,135 m3 x 167 (Factor de equivalencia) = 22,54 W/V (peso /volumen). En este caso, la mercancía de la que hablamos tiene un peso bruto de 30 kg, siendo una cantidad mayor que la del peso/volumen obtenido de 22,54 W/V. Por tanto, la aerolínea le cobrará siempre por el que sea mayor, en este caso, por el peso bruto de 30kg.
Al peso por el que finalmente se factura la mercancía, se le conoce como peso tasable.
Cargos básicos para cotizar un flete aéreo
Una vez se tiene claro cómo se calcula el peso para cotizar un flete aéreo, hay que tener en cuenta una serie de recargos básicos que se aplican a este transporte aéreo de mercancías y cuyas cantidades pueden variar según la aerolínea:
- Fuel o FSC: recargo para cubrir las fluctuaciones del precio del combustible.
- IRC: cargo de seguridad que se aplica en el aeropuerto.
- Banking Charge: aplicación del 1% en los fletes y recargos cotizados en monedas que no sean euros.
- Ad valorem: se aplica cuando el coste del flete aéreo se calcula según el valor de la mercancía transportada y no según su peso.
- Mercancías Peligrosas: para recogidas o entregas de cargas peligrosas, la facturación puede incrementarse considerablemente hasta un 25% o incluso más, a la hora de cotizar un flete aéreo, al igual que ocurre, por ejemplo, en el transporte marítimo internacional.
Otros gastos locales a tener en cuenta
Además de los cargos básicos anteriormente nombrados, deben tenerse en cuenta otro tipo de gastos de ámbito local que se pueden aplicar tanto en la emisión como en la recepción del transporte de carga aérea. Por tanto, si se desea cotizar un flete aéreo sin perder ningún detalle, deben tenerse en cuenta los siguientes gastos:
- S.R.C.: es el seguro de responsabilidad civil que se cotiza de forma obligatoria por cada recibo o expedición.
- AWB: gasto aplicado a la emisión de cada recibo o factura de embarque.
- GTC: recargo por la asistencia en tierra del avión, la cual se cobra según el peso bruto de la mercancía.
- E2/G4: tasa de tránsito de mercancías dentro del aeropuerto, que se calcula según el peso bruto del material transportado.
- Tasa PNS: concepto que se cobra para cumplir con el Plan Nacional de Seguridad de carga aérea, el cual se aplica según el peso bruto de la mercancía y que puede variar según esta sea desconocida o conocida, teniendo un precio más alto en el primer caso.
- Manipulación aérea: recargo que se cobra por el manipulado de la carga dentro de la terminal aérea.
- Despacho de aduanas: recargo aplicado según diferentes factores como el tipo de carga, partidas arancelarias, servicios realizados…etc
Tipos de fletes aéreos
Tras haber dejado claros los conceptos que tienen un papel determinante en el proceso de cotizar un flete aéreo, es el momento de conocer sus diferentes tipos:
- Fletes por Carga General: se aplican a todo tipo de cargas y se clasifican en fletes normales –menos de 45 kilogramos de peso- y fletes con descuento – más de 45 kilogramos de peso.
- Fletes por Clases de Mercancías: sus cantidades se expresan en porcentajes y hacen referencia a equipaje no acompañado, animales vivos, oro, plata y otros valores, urnas funerarias, ataúdes, libros, revistas, catálogos y escritos en braille.
- Fletes por Cargas Específicas: se pueden solicitar cuando se dispone de embarques de un mismo producto que se envían a un mismo destino de manera regular. Los envíos deben tener un peso mínimo para poder aprovechar los beneficios de este tipo de fletes.
- Fletes por Unidades de Transporte: en este sistema se cobra una tarifa fija dependiendo de la unidad de transporte empleada en el aeropuerto de origen y el de destino, como por ejemplo, contenedores, palés…etc
¿Flete aéreo o Flete marítimo?
Con toda la información sobre cómo cotizar un flete aéreo, probablemente aún quede la duda de saber si es el medio correcto para realizar un transporte internacional de carga, ya que se dispone de otra vía también muy eficiente como es el flete marítimo. ¿Qué ventajas e inconvenientes presenta cada una de ellas?
Primeramente contemplaremos los puntos fuertes y débiles del flete aéreo:
Ventajas del flete aéreo
- Máxima rapidez.
- Mayor cobertura geográfica.
- Flexible para casi todo tipo de mercancías.
- Mínimo índice de siniestralidad.
Inconvenientes del flete aéreo
- Método más costoso.
- No acepta todo tipo de mercancías peligrosas.
- Capacidad de espacio de carga más limitado.
Y ahora los compararemos con los del flete marítimo:
Ventajas del flete marítimo
- Amplio espacio de carga.
- Más apropiado para transportar mercancías peligrosas.
- Bajo coste.
Inconvenientes del flete marítimo
- Más lento.
- Contamina más.
- Proceso de entrega más engorroso.
Por tanto, al comparar los dos tipos de flete internacional, podemos concluir que el transporte aéreo es más apropiado para envíos que requieran de rapidez, seguridad y cantidades no demasiado pesadas, mientras que el transporte marítimo está más indicado para las cargas pesadas y peligrosas.
La mejor forma realizar un flete aéreo
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